Manolo Otero

En el año 1974 el nombre de Manolo Otero saltó a la fama y fue con el tema “Todo El Tiempo Del Mundo”. Desde este momento una gran cantidad de críticas ayudaron a que su nombre se popularizara a la velocidad de la luz. Por un lado decían que el no cantaba, sino que susurraba, por otro lado su indiscutida figura de galán, que incluso se le llego a llamar el Alain Delon de España y muchas otras mas que solo contribuyeron y ayudaron a dar el empujón que todo cantante necesita en su debut, pero el ya era conocido en el medio artístico como actor y ahora es que se presentaba como cantante. Manolo Otero nació en Madrid y provenía de una familia de artistas, cosa que contribuyo a que se desempeñara en los estudios de Televisión Española como ayudante y mas tarde comenzó a trabajar en obras como “Los Tarantos”, “Madre Coraje”, “La Muralla China” y otras más, todas de reconocidos escritores.

Ya con cierto prestigio ganado, viajo por Latinoamérica formando parte de una compañía de teatro y participo en el cine, en películas como “Simón Bolívar” y “La Araucana”.

Finalmente un amigo lo convence para que se presentara en un programa-concurso de canto conocido como “La Gran Ocasión” y mas tarde, en 1968 apareció en Benidorm compitiendo con Julio Iglesias, entre otros. Aquí Manolo logró una actuación discreta; pero le sirvió para darse a conocer como cantante y esa voz grave, que muchos compararon con la de Sinatra no paso sin pena ni gloria, pues en 1968 apareció su primer disco donde incluyo temas como “Nuestro Pueblo”, “Laura”, “Un Beso Y Un Adiós” y otras mas, que no cautivaron al publico; pero el estar tan ocupado en el teatro y el cine sirvió para que el cantante no se sintiera afectado por la escasa aceptación del disco.

Entonces en 1974 con nueva disquera decide reaparecer en el canto y es aquí que su sencillo que incluyó “Todo El Tiempo Del Mundo” y “Recuerdos Junto Al Mar” lo catapultan definitivamente a la fama y logra ocupar el lugar numero uno y es cuando la lluvia de criticas que mencionamos le clavan el letrero de que no cantaba sino susurraba; pero el no usaba toda su fuerza vocal, sino que lo hacia en un tono mas suave. Este cartel lo cargo durante toda su estancia en España, hasta que decide emigrar a tierras del otro lado del Atlántico y es entonces que comienza una nueva vida sentimental y una carrera ascendente que incluyó países como Argentina, Brasil e incluso en la comunidad hispana de Estados Unidos.

Como le sucedió a Dyango y otros muchos mas, su ausencia de la patria, solo sirvió para que fuese desconocido en su tierra; pero cuando la visita por motivos familiares viaja con el orgullo de saberse triunfador y vive alejado de la presión que sentía cuando en la década de los setenta comenzó su verdadera carrera musical.