El Vino... asado y mis amigos... ahhhhhh… Qué noche, esa noche!!!. Tanto que despedimos el año en fecha más temprana y para recibir una vez más ¡Un aplauso para el ASADORR!!!!! Para el aplauso no basta con asar bien, además hay que contar con un sajador de piezas exquisitas (“el amigo carnicero”).
La noche comenzó así: Prendo el fueguito, y me quedo por un minuto observándolo hipnotizado, reflexionando vida; preparo unos salamines hechos por otro amigo de Chanear Ladeado (es-pec-ta-cu-la-res-) y queso picantito, cortado en daditos, con aceite de oliva y un toque de limón.
Es muy importante para tal momento de inspiración un fondo musical apropiado mientras deseoso del vino espero que los amigos vayan llegando (Marcelo, Ale, Ricardo, El Negro, Pochito y el Tano), más las chicas que había invitado mi amiga dueña de casa, que se me acerca y …
Debería empezar con el Syrah, por ser el mas suave (syrah – malbec – cabernet sauvignon), pero como estoy en una etapa no sirah, pongo el Malbec en un decanter para que se vaya oxigenando, mientras la dulzura en susurros disuelven todo momento vivido en el día… suena “A the nearness of you" de Ella Fitzguerald Et Louis Amstrong, a los que seguirán Edith Piaff, Michael Buble, Diana Krall Et Geoff Keezar, Rita Lee, Al Jarreau, David Sanborn Et Bob James, Amy Winehouse, james Brunt, Pink Martín, bebet Gilberto, John Mayer y Macy Grey.
Tomo el decanter y coloco el vino con sumo cuidado. En una copa tipo borgoña, tomada por su pié, vierto dicho elixir (muy poca cantidad) y procedo a desgustarlo; momento sublime si los hay. La fase visual, primera en la degustación comienza inclinando la copa a 45° hacia delante para observar el color, el tono, los reflejos, la intensidad y la profundidad. Si lo haces sobre un fondo blanco se aprecia mejor.
Y se va la primera… posteriormente, en la fase olfativa, tomo la copa por la base y la acerco a la nariz, percibiendo las notas primarias, luego giro la copa (girando la muñeca, ahí está la clave, mientras descansa el brazo) para que el "VINO" gire, se oxigene y desprenda sus aromas secundarios y terciarios; introduzco la nariz en la copa y huelo profundamente, con los ojos cerrados.
Descubro así distintas notas aromáticas, florales, a tabaco, ahumados, etc., según el cepaje. Repito descansando el olfato unos segundos antes de sentir nuevamente los aromas.
Y como no hay dos sin tres en la fase gustativa, tomo un sorbo que llene la boca y que recorra en su totalidad, así aprecio el cuerpo, sintiendo si es ligero o pesado, comparando la acidez y la astrigencia. Exhalo por la nariz y trago. Luego tomando otro sorbo evalúo el retrogusto dejando pasar aire, dejo un momentito y trago. El retrogusto es el sabor que queda luego de tragar, apreciando el corto y prolongado final de boca.
Y de pronto llega uno de los mejores momentos de la noche. Todo comienza cuando la felicidad te acaricia para quedarse en tu corazón. Y la garganta se esfuerza por contener un grito de gloria, que termina desbordándose a veces con una lágrima. Un pequeño temblor te hace cosquillas mientras recorre tu cuerpo y tu mente abraza esa idea magnánima, la de ser amante.
Y llegan los amigos: Y las chicas, el asado... noche de amante... de vino y de amistad... orgasmo de placer.
Diciembre 2013 y la madrugada... el vino, yo… y los recuerdos.
La nada toma el control y como un final de suspiro la realidad se lleva la calidez de aquella noche para desvanecerse incomprensiblemente, aunque no desees que se esfume…
Vladimir Gutierré
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